Tras la apasionante lectura de las experiencias extremas de diversos alpinistas (
s.l.) que han sobrevivido para contar su aventura, uno puede constatar que el sufrimiento físico y las durísimas condiciones que impone la alta montaña transforman a los humanos que se internan en ella. Y uno de los símiles que he leído en esos relatos es que en condiciones extremas los
alpinistas se ven a sí mismos transformados en
animales de montaña. ¿Cómo ven esa transformación, de hombre en animal?
En las largas travesías de aproximación a las cumbres, en las difíciles paredes de escalada muy técnica y arriesgada, en la aclimatación al frío intenso, a la falta de oxígeno, al esfuerzo ímprobo y a la deshidratación, los alpinistas encuentran su pasión y su mundo que les llena más que una vida ordinaria, cómoda y rutinaria. El alpinismo clásico incidía en el sentido del grupo, el compañerismo, la interdependencia para sobrevivir, el estilo de "todos para uno-uno para todos". Pero ya desde los años 50 se ha ido imponiendo un alpinismo más individualista e incluso solitario, con un estilo más de "sálvese quien pueda". En los momentos extremos, algunos relatos hablan de sufrir ataques de demencia, y muchos hablan de haber sufrido alucinaciones y voces interiores. Pero no es esa la transformación que se identifica con un animal. ¿Cual es?
Dado que yo personalmente no tengo experiencia en el tema, sólo puedo inferir por los relatos leídos en qué consiste esa experiencia que se vive como
transformación hombre-animal; en primer lugar, se consideran
estados distintos; en segundo lugar, ambos estados indican dos formas distintas de
consciencia, y no más o menos consciencia, sino formas
cualitativamente distintas de consciencia. Y en tercer lugar, esa cualidad animal no se percibe como negativa, degradante ni perjudicial, sino todo lo contrario: proporciona una enorme capacidad de resistencia y eficacia a quien la sufre.
Nada de esto tiene que ver con la común acepción de "
animalidad", que en nuestro idioma (y en tantos otros idiomas de nuestra cultura) tiene sobre todo connotaciones morales degradantes.
¿Podremos algún día vernos, humanos y animales, con el mutuo respeto de quienes se conocen, se reconocen y se aprecian?
6 comentarios:
---Claro queda por mi "escasa" experiencia, que esa tercera opcion, la cualidad animal; no es para nada negativa, casi siempre es la cualidad que asimilandola como tal, es la que te saca del apuro....los sentidos se disparan, empiezas a sentir que las emociones se vuelven incontrolables, y es ahi cuando recuerdas las zancadas firmes y decisivas de los rebecos...entonces es eso lo que me falta ¡ aplomo y decisión!, y asi pasito a pasito sales de la canal que te conducía al vacio............jeje. De mis primeras incursiones en solitario a la Maladeta ,con 14años.jejeje
Aplomo y decisión son dos valores que ningún psicólogo pensaría que son apropiados para calificar acciones animales, y sin embargo es así.
Gracias, Carlos, por el relato de tu valiosa experiencia (madre de la ciencia).
Esta transformación "h-a" ¿Puede estar en nuestra vida cotidana presente más veces de lo que creemos? Me refiero a las actuaciones "intuitivas" que son en los humanos mucho más habituales de lo que pensamos.
Es curioso que en profesiones tan ligadas a la técnica (y por tanto al razonamiento científico), como la ingeniería,la toma de decisiones intuitivas está a la orden del día (por mi experiencia personal)y de alguna forma indican un nexo con nuestra parte animal ¿O se trata simplemente de comodidad?
¡Qué interesante lo que dices! En tu experiencia de ingeniero tomas decisiones "intuitivas" que al no ser estrictamente "reflexivas" o "racionales", consideras similares a las del comportamiento animal "instintivo". ¿Puede llamarse "comportamiento animal" a esa actuación intuitiva?
Yo creo diferenciar lo instintivo de lo intuitivo en base al proceso y al resultado: 1) lo instintivo nos permite realizar maquinalmente, sin poner atención, una actividad o tarea ya sea de forma innata o previamente aprendida; 2) lo intuitivo nos permite tomar creativamente una nueva decisión o iniciativa, sin guiarnos por lo maquinalmente aprendido o por lo reflexivamente razonado.
¿Qué opinas de ello?
Creo deducir de lo que me dices que la linea que separaría el comportamiento animal del humano
estaría basada en la posibilidad de incorporar un elemento "creativo" en la acción, bien sea de manera consciente o inconsciente.
Esta idea no me seduce demasiado, (los que tenemos animales domésticos hemos podido constatar comportamientos que implican una parte clara de creatividad ¿Consciente? en nuestras mascotas).Mi primera
consideración sería pues que no creo que exista una frontera clara entre ambos comportamientos.
Volviendo al caso que te exponía de actuación intuitiva en la vida profesional: no veo tanta diferencia con las experiencias
en el alpinismo u otros deportes extremos;cuando estos deportistas se enfrentan a estas situaciones críticas, es posible que su nivel de consciencia esté muy reducido,y actuen de manera automática, pero condicionados por un entrenamiento previo y en cierta forma muy similar a la del técnico
que actua por intuición pero ambas formas llevan un grado de creatividad intrínseco.
Si nuestra idea es clasificar el comportamiento partiendo
desde las actuaciones mecánicas (¿Animales?) hasta las plenamente conscientes (¿Humanas?)
el comportamiento descrito en situaciones extremas ¿No sería en lugar de una regresión en
la escala de comportamiento una salida hacia adelante, lo que vulgarmente conocemos
como comportamiento "sobrehumano"?
Pues desde luego, ese comportamiento "animal" (instintivo) que lleva al hombre a conseguir prestaciones "sobrehumanas" en condiciones extremas (pues reflexivamente jamás nos hubiéramos sentido capaces de ello) no creo que se pueda llamar regresión (ni progresión). Creo que es un plano distinto del comportamiento (yo lo llamo instintivo vs. reflexivo).
Y estoy muy de acuerdo en que la parte creativa que identifica el comportamiento intuitivo también está presente en muchos animales (domésticos y salvajes), precisamente aquéllos a los que llamamos "muy inteligentes". ¿No crees que es precisamente ese aspecto una medida de la inteligencia? Pero a mí me parece bien distinto del comportamiento instintivo, que puede muy bien llamarse "maquinal", y que está también cargado de sabiduría.
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